La importancia de crear puentes entre los organismos públicos y el ecosistema Bitcoin
El reciente comunicado conjunto emitido por la CNMV y el Banco de España “sobre el riesgo de las criptomonedas como inversión” pone de manifiesto la imperante necesidad de los organismos públicos a entender el funcionamiento y posibilidades de la tecnología. Desde Blockchain España y la Alianza Blockchain Iberoamérica analizamos el comunicado y queremos construir en el debate con algunas claridades conceptuales.
La advertencia de ambas entidades no es nueva. En 2018 también alertaron sobre la “extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia” aunque en esta ocasión conceden que las criptomonedas y la tecnología blockchain “pueden ser elementos que dinamicen y modernicen el sistema financiero en los próximos años”.
Transparencia de Bitcoin
Sin embargo, en el comunicado hay ciertas expresiones que merecen algún comentario. Calificar al protocolo Bitcoin o el de otras blockchain públicas de faltos de “transparencia” es desolador. Bitcoin surge como un proyecto de software libre y código abierto en el que cualquier persona interesada -organismos públicos incluidos- puede examinar y auditar el protocolo. Los usuarios tienen la certeza absoluta -garantizada por las matemáticas y la criptografía- de participar en un protocolo donde las reglas están claras para todos los participantes, independientemente de poseer más o menos bitcoins o ser veterano o nuevo usuario. Bitcoin, además, inaugura un concepto tan disruptivo como el de “escasez digital” y todos los usuarios -y no usuarios- tienen a su alcance conocer con exactitud la política de emisión de bitcoins, desde el bloque génesis. Y por último, los registros realizados en la red de Bitcoin son públicos y visibles, y están a disposición de cualquier persona u organismo público. Pocas cosas se nos ocurren más transparentes.
El gobierno descentralizado de Bitcoin
Bitcoin, como protocolo de transmisión de valor, podría asemejarse a otros protocolos similares más conocidos. Probablemente, el mejor ejemplo sea Internet. Por eso no tiene mucho sentido alertar sobre la inexistencia de un “marco normativo”, ni la pretendida comparación de Bitcoin con otros productos financieros tradicionales. Bitcoin está regulado por su propio código, abierto a todo el mundo. No es obligatorio participar pero tampoco a nadie se le puede impedir formar parte de este protocolo ni elegir el rol asumido. Insistimos en que Bitcoin está regido por algo tan aséptico como las matemáticas y la criptografía.
La falta de autoridad central como ventaja competitiva de Bitcoin
Que Bitcoin no cuente con el respaldo de un “banco central y otras autoridades públicas” es precisamente lo que muchos usuarios consideran una ventaja extraordinaria porque evita la participación de entes centrales susceptibles de perpetrar malas prácticas o políticas monetarias disparatadas que inflacionen divisas nacionales y empobrezca a sus ciudadanos irremisiblemente. Venezuela o Argentina son dos claros ejemplos. Y es cierto que, actualmente Bitcoin, no tiene consideración como medio de pago, como tampoco el dólar australiano en España o los pesos mexicanos en Singapur, aunque sí que sea muy probable que un usuario pueda pagar con bitcoins en estos dos países. Bitcoin, como protocolo descentralizado, no tiene CEO o junta directiva, ni oficinas, ni empleados y no existe reivindicación alguna que defienda incluir Bitcoin en ningún “Fondo de Garantía de Depósitos o Fondo de Garantía de Inversores”. Los usuarios deben ser plenamente conscientes de los riesgos que contraen y la significativa volatilidad que ha tenido lugar en estos más de 10 años.
De ahí que a lo largo de estos años se hayan creado distintas comunidades en torno a Bitcoin y otras tecnologías públicas y abiertas que han proporcionado formación a las personas interesadas, fomentando las buenas prácticas y compartiendo experiencias y conocimientos con otras comunidades más allá de nuestras propias fronteras. Y en estos ámbitos pueden encontrar, tanto el Banco de España como la CNMV, personas experimentadas, emprendedores o desarrolladores dispuestos a colaborar y resolver dudas. De hecho, animamos a los organismos públicos a explorar estas posibilidades para ampliar miras y conocimientos.
Formación de todos los participantes de la sociedad civil
Desde Blockchain España queremos incidir en la enorme importancia que una correcta formación tiene dentro de todo este ecosistema. Sólo así se puede aprender sobre la propuesta de valor de Bitcoin, la forma correcta de interoperar con el protocolo y las inmensas posibilidades futuras de Bitcoin y otras propuestas análogas. Creemos que tenemos una extraordinaria posibilidad para estar a la vanguardia de los desarrollos que se impondrán con el tiempo y que solo pueden generar riqueza y puestos de trabajo. Y animamos a los organismos públicos y reguladores a profundizar en sus conocimientos, abandonar prejuicios, y establecer un marco jurídico amigable para el desarrollo empresarial del ecosistema.
En estos años, en torno a Bitcoin y las criptomonedas han surgido empresas solventes en todo el mundo que han realizado una extraordinaria labor, generando una enorme riqueza y posibilitando nuevos modelos de negocio exitosos. Es verdad que también tenemos muchos ejemplos de malas prácticas y propuestas más que dudosas, que prometían rentabilidades tan irreales como disparatadas. Y pensamos que son sobre estas últimas donde los organismo deberían realizar advertencias y comunicados. Advertir de los riesgos de un protocolo abierto y descentralizado como Bitcoin, donde las reglas están claras, no le encontramos ningún sentido. Bitcoin va a seguir funcionando igual.
Link al comunicado conjunto de la CNMV y BdE